Buenos días,
Este post del Club de MalasMadres:
Te lo prometo, mamá.
La buenahija1 lleva semanas que a cada frase incluye el “te lo prometo, mamá”. Mientras lo dice pone cara de pena y gira la cabeza y a veces hasta pone las manos juntas en señal de que su promesa está sellada contra viento y marea. ¿Qué promete? Cosas de vital importancia para la humanidad:
- Quiero ver la princesa Sofía, sólo un dibujito. Te lo prometo, mamá.
- Déjame disfrazarme de bruja y dejo de tirarle del pelo a la hermana. Te lo prometo, mamá.
- Un poquito de gusanitos y dejo de llorar. Te lo prometo, mamá.
Urge explicarle que las promesas tienen un valor mucho mayor que un capítulo de Peppa o un puñado de gusanitos. Y que usar las promesas como una especie de chantaje no es lo suyo. En esas estaba intentando explicarle el valor de “te lo prometo”, mientras me ponía cara de: “no entiendo nada”, “cállate mamá, que yo tengo muy claro lo que es”…, cuando pensé que la mejor manera sería “mojándome”, implicándome de verdad en una promesa real, sino me vería abocada a sufrir en mis carnes estos “tratos malignos” de por vida. En una promesa de las que cuesta. Sí, sí. No vale cualquier cosa cuando prometes porque si no pierde valor, al final no lo cumplirás y se romperá la magia.
Este mundo que nos rodea está lleno de cosas que no nos gustan. A nuestro alrededor miramos y miramos y lo cambiaríamos a golpe de varita mágica para convertirlo en un mundo lleno de sonrisas, de respeto y de futuro. Pero, hace tiempo que entendí que los deseos no se cumplen solos, que hay que ayudarles a que se hagan realidad, empujarles para que se hagan fuertes y un día, cuando menos lo esperes, se cumplan.
Este club nació con la idea de cambiar el mundo. La definición que escribí esa noche de madrugada, cuando sintiéndome malamadre decidí gritarlo, incluía ese deseo. ¿Una utopía? Depende… ¿Qué quiere decir realmente cambiar el mundo? Todos pensamos que cambiar el mundo es imposible… ¿De verdad? Yo pienso que es posible. Yo pienso y me lo creo y me da igual que me llamen naif, ingenua o loca. Pienso intensamente que el mundo se cambia con pequeños gestos, que cada uno podemos contribuir a ello. Que lo que no cambia el mundo es quedarse mirando de reojo, quejarse sin hacer nada o criticar sin construir.
Por eso me encantó
el proyecto TELOPROMETO.ORG que hoy quiero contaros y animaros a que os unáis. Porque cada gesto cambiará el mundo. Porque sería precioso que las promesas ayuden a crear un mundo mejor.
empezó haciéndonos gracia, después llegó la parte seria y nos gustó aún más, por eso, os invito a leerlo, y lo que es mejor, a seguir con tan bonita iniciativa con vuestros ALEGREPAISANOS.