Según nos ha contado el ALEGREPAISANO que tenemos viviendo en casa con nosotros, hoy iban a hacer pan.
El pan es un alimento cotidiano que se elabora desde tiempos inmemorables. Sus ingredientes son sencillos, basta con mezclar harina, levadura, agua y sal para elaborarlo. Seguro que más de una vez habéis pensado en hacer pan, pues bien, aquí tenéis la receta para quitaros el capricho, pues hacerlo cada día puede resultar demasiado costoso.
Los ingredientes para elaborar 1 kilo
de pan aproximadamente
750 gramos de harina de fuerza, 30
gramos de levadura de panadero, media cucharada de sal, 400 ml. de agua tibia y
si quieres, una pizca de azúcar.
La preparación
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Mezclad hasta que consigáis una pasta
que sea firme y pegajosa, entonces, preparad la superficie de trabajo, por ejemplo
la encimera, y enharinadla. Disponed sobre ella la masa y empezad a amasarla
hasta que veáis que se queda elástica y brillante.
Cuando veáis que la masa ya está a
punto formad una bola y colocadla en el recipiente hondo que utilizasteis.
Cubridla con film transparente y dejadla reposar hasta que veáis que dobla su
volumen, dependiendo de la temperatura y de la humedad, tardará entre 1 y 2
horas.
Ahora comprobareis si la masa ya está
a punto, presionad con un dedo la masa y si vuestra huella se mantiene unos
instantes, ya está lista. Entonces volvedla a amasar y formad una bola que
cubriréis con un trapo, dejándola reposar unos 15 minutos más. Pasado este
tiempo volved a formar la bola y volved a tapar con el trapo.
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Ahora dejareis que fermente hasta que
nuevamente vuelva a duplicar su volumen, aproximadamente 1 hora, entonces ya
podéis preparar el pan para el horneado. Dadle la forma deseada y hacedle unas
cuantas incisiones en la superficie, a vuestro gusto.
El horno deberá estar precalentado a
220º C y deberéis poner un recipiente con agua para darle humedad. Introducid
el pan, al cabo de 20 minutos, sacad el agua y dejadlo hornear 15 minutos más.
Entonces reducid también la temperatura a 190º C y mantenedla durante el resto
de cocción.
Si queréis elaborar un pan un poco
más rústico, sustituid una parte de harina blanca por otro tipo de harina como
la de centeno, harina de cebada, harina integral, etc. y si podéis hacerlo en
un horno de leña, mejor que mejor.
La degustación
Todo lo que uno elabora con sus manos, es más preciado para el paladar, sed
paciente y esperad que se enfríe, y la primera rebanada probadla sólo con un
chorrito de aceite.
Receta e
imágenes sacadas de:
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